Esta temporada hemos vivido un momento muy bueno durante una jornada de avistamientos. No solo vimos a un cachalote y luego a un grupo de calderones, fue mucho mejor... ¡los vimos juntos!
El cachalote descansaba junto a los calderones como si fuera uno más del grupo, totalmente integrado. En estas fotos tomadas por nuestro amigo y compañero Antonio se puede observar cómo el cachalote, si no fuera por su tamaño, podría haber pasado desapercibido.