martes, 20 de marzo de 2012

Diario de a bordo

Hola amig@s, hoy vamos a compartir con vosotros la experiencia que vivió Fernando Alemany Rullán a bordo de nuestro barco y que escribió para que pudiésemos publicarla en este blog. Es impresionante la jornada que vivió, os recomendamos su lectura completa:

Hacía un sol esplendido, tenía algo de comida en la mochila y la cámara de vídeo estaba lista para grabar, por lo que la salida pintaba bastante bien, aunque acabó superando con creces cualquier cosa que hubiera imaginado. En un principio iba a ser una más para ver delfines y calderones, pero estaba muy equivocado… Al principio estaba mirando al mar pensando en mis cosas cuando escucho de lejos algo de una ballena… -Ballenas piloto pensé, son comunes ya que viven aquí...- me acerco y no veo nada. Al momento vuelven a gritar y se amontonan todos a estribor. Me extrañó que hubiese tanto revuelo por eso ya que, aunque los calderones son realmente bonitos, el capitán ya está más que acostumbrado a verlos y curiosamente era el que más ilusionado estaba en ese momento. No entendía nada, pero por si acaso solté la mochila en cabina, preparé la cámara y apunté hacia estribor…de repente por el rabillo del ojo veo una masa de agua enorme en movimiento y de ella sale nada más y nada menos que un Rorcual Común, el segundo animal más grande del planeta, a escasos 20 metros de distancia

A pesar de haberme quedado de piedra conseguí reaccionar rápido y enfoqué como pude al increíble animal. Había que ser rápido ya que al minuto se vuelve a sumergir, no sin antes expulsar con una fuerza imponente y un sonido que llega a ser incluso armonioso, el exceso de agua que traga. No se puede explicar con palabras la sensación que produce ver a un ser vivo que puede llegar a medir 26 metros y de 75 toneladas de peso emerger del agua haciendo que el barco en el que navegas se quede pequeño. Es algo que hay que experimentar para poder comprenderlo. Los próximos 30 minutos fueron una búsqueda incansable para poder grabarlo de nuevo. El problema radica en que está debajo del agua durante 10 minutos, lo que hace muy difícil predecir dónde va a salir. Aún así conseguí grabarla una vez más, aunque lo realmente importante es que se me quedó grabado en la mente y eso no se puede borrar. 

Dejamos al Rorcual seguir con su camino y no pasaron ni 10 minutos cuando nos encontramos una familia de orcas. Bastantes más pequeñas que la ballena anterior pero igual de fascinantes. Pudimos ver a 5 o más individuos relativamente cerca de los pesqueros de atunes. Realmente es muy raro encontrarse a estos dos animales seguidos en una misma salida y más aún cuando no vamos en su busca, por lo que la tripulación estaba eufórica y los clientes ya estaban más que satisfechos, pero aún no lo habían visto todo… 

El capitán del barco, viendo que la suerte nos sonreía, se propuso como reto personal y a modo de broma, avistar a seis de las siete especies de cetáceos que habitan en el estrecho en esta época. Digo seis porque el Cachalote iba a ser complicado verlo. ¿Qué si conseguimos el reto? Sigan leyendo y lo averiguarán… 

Al poco vimos a unos pocos individuos de calderones comunes que haciendo alarde de su simpatía se acercaron al barco aunque fue bastante breve por lo que me fue imposible grabarlo. Posteriormente pudimos observar a bastantes delfines listados en la distancia y no muy lejos de allí a unos pocos delfines comunes aunque, debido a su naturaleza, ambos son muy individuales y no tan sociables. A pesar de ello grabé cómo saltaban y jugaban entre ellos. 



Para finalizar, una gran familia de delfines mulares, cómo si de guardaespaldas se tratasen, nos “escoltaron” durante gran parte del camino a puerto exhibiéndose como sólo ellos saben, poniendo fin a lo que fue, sin ninguna duda, una salida inolvidable. 

Como podéis comprobar, sí cumplimos el reto y de sobra, ya que no sólo los vimos, sino que lo que es más importante, los disfrutamos. Por días como este es por los que merece la pena venir a este enclave natural único y embarcarse en el mundo de estos maravillosos animales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario